Cooperaciones triangulares (CTr) son proyectos planificados, financiados y ejecutados conjuntamente entre  

(I) un socio beneficiario que ha solicitado apoyo para hacer frente a un reto de desarrollo específico y que es un país en desarrollo según la lista de países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE,  

(II) un socio principal que tenga experiencia relevante en su propio país para abordar el desafío, en un contexto similar al del país beneficiario, y que comparta sus recursos financieros, conocimientos y experiencia; y  

(III) un socio de apoyo (facilitador) que sirve de enlace entre los otros dos socios y apoya la asociación financieramente y/o con conocimientos técnicos.  

Los roles no están vinculadas a países o socios fijos, de modo que cada uno de los socios implicados puede ser beneficiario, proveedor de conocimientos o facilitador. Los socios no necesariamente tienen que ser países. Además, el número de países no tiene por qué limitarse a tres. También se fomentan proyectos interregionales de Cooperación Triangular de socios latinoamericanos con países de Asia, África y Oriente Medio. 

En el contexto de una cooperación internacional en constante evolución, la Cooperación Triangular es una modalidad de cooperación innovadora que ha adquirido una importancia creciente en los últimos años. Los proyectos de CTr ofrecen soluciones flexibles y adaptadas al contexto a los retos concretos de desarrollo de los países participantes y refuerzan la cooperación entre socios que no suelen trabajar juntos. Esto también incluye al sector privado, la sociedad civil y los actores científicos (asociaciones de múltiples actores). La CTr no solo muestra sus impactos a nivel de proyecto, sino que también refuerza las asociaciones en el sentido del ODS 17 de la Agenda 2030, contribuyendo explícitamente a la realización conjunta de los objetivos de desarrollo globales y sostenibles. 

En la medida en que los socios comparten sus conocimientos, se fomenta y refuerza la horizontalidad de las relaciones y la confianza entre los países. Gracias a la utilización de las fortalezas complementarias de los socios y a los efectos de aprendizaje mutuo, la Cooperación Triangular también ofrece un valor añadido en comparación con los proyectos bilaterales. A través de la combinación entre el apoyo a la ejecución de proyectos de CTr, el desarrollo de las competencias de gestión y el fomento del diálogo político, el Fondo Regional contribuye de forma decisiva al fortalecimiento y desarrollo conceptual de la modalidad.